
Alejada de la ciudad cabecera, a unos 35 kilómetros al noroeste de Palma Soriano y en la parte más elevada de la llanura Palma – San Luis, se ubica la Reserva Florística Manejada “Monte de Barrancas”, con una extensión de 311,40 hectáreas totalmente terrestres.
Entre sus cualidades destacan “la exclusividad de su formación vegetal lo que ha condicionado la existencia de diferentes comunidades animales relevantes tanto por sus altos valores de endemismo, como por las características únicas de los complejos de especies que las conforman”.
“Los arácnidos alcanzan las 121 especies, agrupados en 22 familias, con un 90,08 % de endemismo. En los cuerpos de agua resalta la presencia de 57 especies de coleópteros acuáticos, y se han listado 16 especies de moluscos terrestres con 93,75 % de endemismo. Son notorias dentro de este grupo las especies Polymita venusta, Liguus fasciatus, Veronicella cubensis, Hemitrochus lucipeta, Emoda pulcherrima, Macroceramus canimarensis y Oleacina solidula” expresó Kenia Mestril Cosme, especialista en Educación Ambiental de la UEB Santiago de Cuba de la Empresa Nacional para la protección de la Flora y la Fauna.
Según conocimos, el área posee además, 7 especies de anfibios y 22 de reptiles. También se han registrado 56 especies de la avifauna, agrupadas en 13 órdenes, 28 familias y 50 géneros, clasificadas como raras y bajo diferentes categorías de amenaza.
Entre los mayores atractivos del lugar destaca “el más importante relicto de bosque semideciduo micrófilo existente en la provincia y en el oriente del país, con un aceptable grado de conservación que ha favorecido la presencia de altos porcentajes de endemismo y riqueza de especies en casi todos los grupos de organismos, teniendo además como elemento importante el hecho de que esta área constituye el principal puente migratorio entre las biotas forestales de los macizos montañosos Nipe-Sagua-Baracoa y Sierra Maestra”, concluyó Mestril
Cosme.
Ya usted ve, parece que es cierto aquello de que lo esencial es invisible a los ojos, porque la belleza de estos parajes a veces permanece oculta para la población, mientras investigadores y trabajadores de la Empresa Nacional para la protección de la Flora y la Fauna se encargan de salvaguardar este patrimonio para las generaciones futuras y para la historia de esta provincia, que no es solo rebelde y heroica.
Escrito por Lucía Montes de Oca Fusté en SIERRAMAESTRA