
Durante dos años, el joven artista Edgar Brielo Maranillo ha recorrido la serranía de Santiago de Cuba, en especial aquellos territorios y haciendas vinculadas al patrimonio cafetalero, y hoy presenta su exposición fotográfica “Gente del Café”, en Casa Dranguet una aguzada y entrenada mirada al mundo interior de los personajes de las montañas y sus peculiares maneras de cultivar y procesar el aromático grano.
En 15 fotografías, casi un ensayo visual etnográfico, Brielo es capaz de adentrarnos al fascinante mundo del cultivo del café, pero no una visión edulcorada y surrealista, sino más bien cruda y cotidiana realidad de los hombres y mujeres cuyo centro de vida es la obtención del cerezo, pero no por ello deja de ser un discurso emotivo y empático.
Las duras faenas de la labranza del campo, las curtidas manos de una mujer, el casi sobrehumano esfuerzo de procesar el café en un rudimentario y tradicional pilón, las sonrisas y miradas de los niños que son siempre tiernas, entre otras escenas, son algunas de las imágenes que obtenidas por el lente de Edgar Brielo nos acercan a los predios de la localidad Nueva Isabel, localizada a un kilómetro de distancia de la hacienda patrimonial Fraternidad.
Con «Gente del Café», estos personajes –quizás típicos de las serranías del oriente de Cuba–, se sitúan gracias al poder de la fotografía, en escenarios naturales que sí son fantásticos, no solo por la belleza natural, sino, además, por estar aderezados por las huellas arqueológicas que dejaron aquí los colonos franceses luego de asentarse en el oriente cubano por huir de la Revolución de Haití.
La exposición estará abierta al público hasta el mes de febrero, se inauguró en la Casa Dranguet, como parte de la “Segunda Jornada Paisaje Cultural Cafetalero: un patrimonio para el futuro”, y cuenta con cuatro series de fotografías llamadas “Mi Gente del Café”, “Distinción Cafetalera”, “Tradición” y “Futuro de un Patrimonio”.
“Las fotografías han sido tomadas en estos dos años que llevo trabajando en el proyecto Caminos del Café”, asegura Brielo y añade que “soy graduado de la Escuela Taller Ugo Luisi, de arqueología, pero me he ido inclinando por la parte de la fotografía como rama de la arqueológica (…) incluyo en mi trabajo el seguimiento que se hace preliminarmente en la arqueología, también las visitas que se han hecho todos estos años a los inmuebles y a las comunidades”.
De esa mezcla de amor a la fotografía y a la arqueología, también por qué no, amor a la naturaleza de Santiago de Cuba, el patrimonio cafetalero y a las personas que viven en las zonas rurales de la provincia, nace “Mi Gente del Café”, exposición con un discurso visual muy local, muy íntimo, pero que también universal a la vez, capaz de profundizar en las vivencias personales y colectivas.
Escrito por Loo Vázquez y Angela Santiesteban Blanco