
De los varios millones de refugiados ucranianos, tras la cruel invasión que Rusia hizo hace un año, al declarar la guerra e invadir el pais vecino, en España acogemos ya a 168.000 que han tenido que salir huyendo de sus pueblos, sus hogares, sus vidas… es increíble como hay gente que dice entender la criminal acción militar del líder ruso. ¿Dirían lo mismo si las bombas cayeran en sus casas, escuelas y pueblos desde el país vecino?
Putin es el nuevo Hitler del siglo XXI. Un oligarca cruel y visionario que se avergüenza de utilizar la palabra GUERRA en la invasión y destrucción de un país vecino… tan solo por su afán expansionista e imperialista. Un ser violento, entrenado en su juventud para asesinar, como todos los individuos forjados en los servicios secretos de sus países, para el que la vida humana no tiene valor alguno.
Al oligarca ruso la historia le condenará. Por mas que mienta y encarcele a quien en Rusia se atreve a salir a la calle y protestar contra la barbarie de la guerra o trate de falsear los hechos de su invasión militar. Los crímenes de guerra que está cometiendo le condenarán como ya condenaron a Hitler y toda su coorte de visionarios nazis.
Por suerte en España, en los últimos 40 años hemos desarrollado una sociedad que cree, mayoritariamente, en la PAZ, el DIALOGO, la JUSTICIA SOCIAL, la SOLIDARIDAD y la TOLERANCIA con las minorías, dejando que cada persona sea libre en sus creencias y actitudes vitales, y pueda expresarse democráticamente en libertad sin coacciones.
¿Quien es nadie para imponer su forma de pensar o vivir al vecino? ¿Un iluminado? ¿Un salvador autoproclamado?
En España nuestros abuelos y padres vivieron una guerra y una dictadura dejándonos una España libre y democrática que atrae cada año a 80 millones de turistas que vienen a compartir con nosotros sus días de vacaciones. Por algo será.
Por desgracia en muchos países con regímenes autoritarios, del mundo, aún se impregna a la ciudadanía con mensajes belicistas y excluyentes que adoctrinan a sus ciudadanos, durante años, conformando mentes y sociedades excluyentes, donde no hay sitio para el que piensa o actúa de forma no convencional, imponiendo poco a poco, y de forma inadvertida para el ciudadano, el PENSAMIENTO ÚNICO, con solo DOS alternativas… lo blanco o lo negro, lo bueno o lo malo…, olvidando los mil matices que ofrece la vida y obligando a sus pueblos a marcharse en busca de una vida mejor donde poder desarrollar sus potencialidades.

Desprecio a esa gente
Desprecio a toda esta gente supremacista que se creen con el derecho de imponerte una forma de vivir, sus ideas y complejos a la fuerza. Se inventan leyes para aplastar las libertades individuales y se erigen en salvadores de las «costumbre y la moral» con derecho a imponerte sus creencias.
Hoy Putin es el máximo representante de estas formulas políticas autoritarias, en esta parte del mundo, aunque otros muchos «salvadores» de derechas e izquierdas aplastan las ansias de libertad de sus pueblos que se ven obligados a abandonar sus países cada día arriesgando sus vidas para desarrollarse en libertad. Dejando atrás a sus seres queridos simplemente porque la mediocridad y las ideas de sus dirigentes, no son capaces de crear las condiciones para un desarrollo digno sin permitir que otros ciudadanos puedan acceder al poder con otras formulas sociales o económicas. Ellos se han proclamado los salvadores y oprimen cualquier intento democratizador… en su último discurso el oligarca ruso ha llegado a afirmar que la gran Rusia no tiene fronteras, justificando asi la expansión imperialista…