
Se les ve tocar la música cubana tradicional, la clásica y cierran con otro símbolo de Cuba: los Van Van.
Les sacaron una lágrima a un hombre; varios «bravo» a un grupo que celebraban su actuación. Pusieron a mover los cuerpos hasta al más zurdo para el baile. Les hacían fotos y vídeos para que nadie dijera que era grabado.
Estos niños y niñas demuestran la continuidad de la Steel. Se les ve en el gesto, en el movimiento del cuerpo y los pasos. Serán tan buenos como los mayores.
Estos niños están listos para cualquier escenario, para brillar, por supuesto.
Estos niños y niñas, repito, son un verdadero suceso. Ojalá los lleven a la Colmena Tv donde hay talento y buen corazón. Cuba y el mundo debería disfrutarlos. Son puro ingenio para sacarles a esos tanques la verdadera música cubana.
Aquí dejo testimonio.